Quien conoce a los demás, es perspicaz.
Quien se conoce a sí mismo, es sabio.
Quien vence a otros, es fuerte.
Quien se vence a sí mismo, es poderoso.
Quien se contenta con su suerte, es rico.
Quien persevera en su acción, es voluntarioso.
Quien no abandona su puesto, permanece.
Quien muere, pero no perece, posee longevidad.